English:
María and her companion, Susana, join Felipe at a discoteca. Susana is initially from Spain however has been living in Querétaro for a long time. Felipe and María request soft drinks, and Susana heads out to talk with certain companions. The couple wind up moving, and in spite of the fact that Felipe claims not to realize how to move, he's quite light on his feet. The four companions meet at the recreation center where it turns out to be certain that Jamie is as inspired by Carlos as he is in her. In scene 3, we discover Carlos working in the workplaces of Operación Aztlán. A young lady shows up with a letter from her mom. The letter is kept in touch with Carlos and in it, Guadalupe Guzmán educates him that illicit pesticides are being utilized at la Hacienda la Jacaranda. Due to these hazardous synthetic concoctions, her better half is sick and the products of the soil developed at la Jacaranda and sold at the open markets are defiled. She begs Carlos for his assistance. Carlos examines the issue with his collaborator, Silvia. She brings up that the laborers have composed letters previously, mentioning their assistance, however until the laborers themselves report straightforwardly to the specialists, there is no hope. It is Don Silvestre Aguilar, proprietor of la Jacaranda and congressional up-and-comer, whom the laborers dread.
Spanish:
María y su compañera, Susana, se unen a Felipe en una discoteca. Susana es inicialmente de España, sin embargo, ha estado viviendo en Querétaro durante mucho tiempo. Felipe y María piden refrescos, y Susana se dirige a hablar con ciertos compañeros. La pareja termina moviéndose, y a pesar del hecho de que Felipe dice no darse cuenta de cómo moverse, es bastante ligero en sus pies. Los cuatro compañeros se encuentran en el centro de recreo donde resulta estar seguro de que Jamie está tan inspirado por Carlos como él en ella. En la escena 3, descubrimos a Carlos trabajando en los lugares de trabajo de la Operación Aztlán. Una joven aparece con una carta de su madre. La carta se mantiene en contacto con Carlos y en ella, Guadalupe Guzmán le educa que los pesticidas ilícitos están siendo utilizados en la Hacienda la Jacaranda. Debido a estos brebajes sintéticos peligrosos, su mejor mitad está enferma y los productos del suelo desarrollados en la Jacaranda y vendidos en los mercados abiertos son profanados. Ella le ruega a Carlos por su ayuda. Carlos examina el tema con su colaboradora, Silvia. Ella menciona que los obreros han compuesto cartas previamente, mencionando su asistencia, sin embargo hasta que los propios obreros informan directamente a los especialistas, no hay esperanza. Es Don Silvestre Aguilar, propietario de la Jacaranda y del congreso up-and-come, a quien los obreros temen.
